San Jacobo
La receta de un buen San Jacobo es una tradición familiar que pasa de generación en generación. Todos hemos comido esos San Jacobo de la abuela destinados a hacer las delicias de una comida inolvidable. Con unos ingredientes básicos conseguían sacar más de una sonrisa y alegrar la cena de alguien. Si quieres preparar unos San Jacobo de lujo toma nota de esta exquisita receta.
El San Jacobo es un plato tradicional suizo que se ha extendido por todo el mundo debido a su sencillez y buen hacer. Su otro nombre un poco más conocido es cordon bleau, una de sus variedades gastronómicas. Se suele preparar tomando como base un escalope de ternera enrollado alrededor de una loncha de jamón y queso empanado.
Esta delicia toma su nombre de Jacobo el patrón de la ciudad de Basilea y la peregrinación que sus habitantes hacían hasta Santiago de Compostela. Solo lo podían consumir los cristianos puros porque estaba compuesto de jamón, un ingrediente que proviene del cerdo.
Ingredientes:
Cómo preparar un San Jacobo:
- Los San Jacobo tradicionales se preparan con ternera, aunque se pueden preparar con cerdo o pollo. En este caso, hemos elegido un filete de cerdo por ser una carne blanca más consumida por todos.
- Pondremos un filete de cerdo, previamente salpimentado, encima una loncha de queso y en la parte superior una de jamón cocido. Ve formando un librito que cerraremos, por un lado, uniendo las dos partes del filete. Repetiremos el paso hasta tenerlos todos preparados. Puedes cortar la carne o el queso y el jamón para que te queden todos iguales, estéticamente se presentara mejor el plato.
- Una vez montados nuestros libritos empezaremos a calentar la sartén en el fuego. Pondremos abundante aceite. Mientras disponemos un poco de harina en un plato y en otro pan rallado, la base principal de nuestro rebozado.
- Seguiremos por otro lado batiendo los dos huevos de forma enérgica, siendo parte de la manera de empanar más tradicional. El huevo mezclado con la harina y el pan rallado formarán un empanado perfecto para nuestros San Jacobo.
- La primera parada del San Jacobo será la harina, lo enharinaremos bien. Después llegarán hasta el huevo, para finalmente pasar por el pan rallado. Si quieres darle un punto más moderno puedes poner un poco de parmesano rallado se unirá bastante bien y le dará sabor.
- Ve friendo cada San Jacobo hasta que estén bien dorados. Cuando estén listos, escurre bien, quita el aceite sobrante y sirve. Comerlos calientes es una auténtica experiencia sensorial con el queso caliente y el jamón en su punto, aunque fríos también pueden estar deliciosos.